8 abr 2011

Vitamina S

Desde luego, la primavera ha entrado, y por la puerta grande. Si bien es cierto que siguen apareciendo días nublados, y con algo de viento, las temperaturas a mediodía suelen rondar los 20º. Bien, ya sé que en España estáis bastante por encima... Y si allí  no es normal a estas alturas del año, imaginad aquí tener temperaturas casi veraniegas en abril. Eso sí, no seré yo quien se queje. Al revés, la temperatura y el Sol me hacen estar de un humor inmejorable. ¡Necesitaba un poco de vitamina S!
La semana fue relativamente tranquila. Sobre todo, tengo que mencionar la clase del jueves. Los alumnos del último curso (que acaban la semana que viene), en la clase de español, están haciendo exposiciones varias. El jueves tocó una sobre "La comida en España y en Latinoamérica". La verdad es que las chicas lo hicieron muy bien. Y como parece que no se puede hablar de comida sin ofrecer, habían preparado unas fajitas, alioli y gazpacho. Nota: eran las 10 de la mañana. De haberlo sabido, no habría desayunado, porque la verdad es que tenía un aspecto bastante bueno todo.
El viernes por la noche decidimos variar un poco, y salir por otro sitio. El lugar elegido fue Dortmund, la discoteca, Nightrooms. Antes de ir, fuimos a casa de Nidia a tomarnos una cerveza, Sandra, Carlota, Irene, Miriam y yo (y Nidia, evidentemente), y después nos fuimos a la discoteca. Miriam y Nidia no vinieron, ya que no se encontraban muy bien. Y si pudiera ponerle nombre a la noche, de hecho, puedo porque para eso este es mi blog, sería "La noche de los hispanoparlantes". Nos encontramos con, nada más y nada menos, tres personas que hablaban español. El primero, en la estación de Bochum, esperando al tren, los otros dos chicos en el tren, volviendo a casa. Para los que dudan de la expansión del español, y los que habéis estado aquí igual os habéis dado cuenta, aquí hay muchísima gente que habla (poco o mucho) español.
Kemnader See al atardecer
El sábado, cuando me levanté, me fui al lago, el Kemnader See, a dar una vuelta. El día, sin duda, invitaba, y fue muy agradable, incluso el paseo de vuelta a la universidad, cuando perdimos el autobús.
El domingo, nos fuimos de brunch al centro, y aprovechando que estaban  las tiendas abiertas, y aunque esta vez el tiempo no acompañara, nos fuimos después a Gelsenkirchen, a dar una vuelta por el H&M y por el Primark. Y como es muy difícil entrar en el Primark y salir sin bolsas, alguna cosita me compré. Y si no, que se lo digan a Carlota, nuestra Shopping Queen, que arrasó =).
El lunes, por algún extraño motivo, además de dedicarme a trabajar en una presentación sobre Madrid, me dediqué a arreglar mi currículum, y a traducirlo al inglés. El martes me lancé con el alemán.
De las clases, hay un par de cosas que quisiera mencionar. La primera, el miércoles. Durante una de las clases, de repente, llamaron a la puerta. Entró uno de los alumnos de español de otro curso, con un helado, que le dio a uno de los chicos que estaban en clase. Sin pedir permiso ni perdón. Simplemente entró en clase, pasó hasta el fondo, y le dio el helado al amigo. Y por si fuera poco, la chica que estaba al lado le gritó a uno de los que esperaban en la puerta, que le diera el casco de la moto. Y otra que entró, le dio el casco, y se fue. Mi cara era un poema. ¿A alguno se os habría pasado por la cabeza hacer algo parecido en el colegio?
La siguiente, esta mañana. Estábamos en clase, con la profesora X, viendo un texto sobre "Los niños de la calle". Tenían que traducir la última frase ( "Mientras me siento y pienso en la vida de este niño, su vida me lleva a pensar en lo ingrato que soy con la mía"). Al cabo de un par de minutos de relativo silencio, una de las chicas le ha preguntado a la profesora que qué significaba ingrato. La profesora ha dicho que no lo sabía y que hiciera una traducción libre. (¿Hola? Además de sentarme en una silla y estar en silencio durante tus clases, puedo hacer más cosas). Al poco tiempo, otra de las chicas le ha preguntado de nuevo por ingrato. Y la profesora ha dicho que "todavía no había contestado, que ya lo habían preguntado". La chica, con cara de frustración, me ha mirado entonces, y me ha preguntado a mí, en plan espontáneo "¡Inés! ¿¡Qué significa ingrato!?". Una vez se lo he explicado y lo han entendido, se han puesto a escribir una frase similar a las del texto. Y cuando la profesora se ha puesto a repartir diccionarios, al grupo que estaba más cerca de donde yo estaba sentada, les ha preguntado que "si querían un diccionario, o me preguntaban a mí". Y la verdad, no sé cómo tomármelo.
Por último, otro de los momentos de las clases, también ha sido hoy. En la última hora, con los del último curso, han hecho otra exposición sobre la comida española. Y han traído tortilla y alioli. Vale que le han puesto zanahoria (para decorar) al alioli. Y que la tortilla llevaba bacon. Pero a esas horas sí entra algo de comida, y he de decir que estaba muy rico.
Y con esto, poco más que añadir. La próxima actualización, a no ser que tenga miles de cosas que contar en un par de días, seguramente ya la haré desde casita, desde el Madrid que odio y amo según tenga el día.
Bis die Tage!

[EDITO] ¡Se me había olvidado comentar otra de las exposiciones de esta semana! El jueves, también los del último curso, hicieron una exposición sobre varios países de América del Sur... piñata incluida. Fue graciosísimo.

1 comentario:

  1. Gracias por tu mención a la Shopping Queen del grupo, pero esto es una enfermedad como otra cualquiera y, como tal, se contagia. Solo digo eso... xDDD
    ¡¡Qué gran finde el pasado!!

    ResponderEliminar