3 may 2011

Dos semanas, cuatro países.

Sé que llevo prácticamente un mes sin actualizar el blog. Pero tengo excusa. La excusa, bien conocida por todos, es la Semana Santa, que este año ha durado dos semanas para mí. Y entre unas cosas y otras, durante esas dos semanas no me he conectado prácticamente nada. Pero veamos... ¿dónde me quedé?
El fin de semana antes de las vacaciones no hicimos gran cosa. Bueno, Sandra sí, que ahora lleva un recuerdo de Alemania en la cabeza, ya que se hizo una brecha volviendo a casa de Laura. El domingo, 10 de abril, me fui a Duisburg a tomarme un helado con ella, Laura, Elena, Almudena, y el primo de Laura, que estaba de visita. Dimos un paseo por Duisburg, y después me volví a casa.
El lunes 11, pese a ser mi día libre, fui al colegio ya que había quedado con una de la profesora X en hacer una presentación sobre Madrid a los alumnos de la clase 10. La sorpresa fue que la profesora no había ido. De lo malo, pude ver a los chicos de la 13, que durante esa semana tenían la "Motto-Woche", en la que iban disfrazados todos los días. El lunes, iban disfrazados de famosos (en general).
El martes, además de otro intento fallido de hacer la presentación sobre Madrid, les puse una sobre la Semana Santa en España, a los de la clase 12. Les gustó, aunque les pareció, cuanto menos, raro.
El miércoles por la noche nos fuimos a cenar a un restaurante alemán, a modo de "cena de despedida". El restaurante estaba bastante bien, muy alemán. Y la comida me pareció muy rica. Después, nos fuimos un ratito al Freibeuter. Yo me volví temprano, ya que recibí un correo de Barbara, pidiéndome que hiciera la presentación sobre la Semana Santa en la 7º hora, por lo que tenía que prepararme la comida.
El viernes me acerqué al colegio para darme un paseo. Ya sabía que existía esa posibilidad, ya que era el último día de clase para los del último curso, y siempre hacen algo ese día. Pero tampoco me importó mucho, voy leyendo en el tren, y además, así tuve tiempo de sobra para terminar de preparar las cosas e irme al aeropuerto. Y por otra parte, menos mal, ya que por lo que se ve, la Deutsche Bahn estaba otra vez con huelgas, y me costó un buen rato poder coger el tren desde Dortmund hasta Bochum. Vamos, estaban todos cancelados, salvo los IC. Menos mal que nos dejaron subir en ellos. Así que nada, llegué a casa, comí, cerré la maleta, y me fui al aeropuerto con tiempo. Mucho tiempo. Sobre todo, porque mi vuelo se retrasó una hora. Pero bueno, conseguí llegar a Barajas sana y salva, donde me esperaban mis padres y Ceci para llevarme a casa.
El sábado, cuando me levanté, fui a tomar el aperitivo, y después nos fuimos a comer al chino. Típico sábado de chino, vamos. Y después, a preparar la maleta para el domingo... ya que nos íbamos a Estambul.
En Estambul genial, me ha gustado muchísimo. Una lástima que el tiempo no haya sido lo bueno que esperábamos (por las fechas y la localización de la ciudad), pero aún así, me ha gustado muchísimo la ciudad. La gente, en general, me ha parecido muy amable (algunos demasiado), en particular, un amigo de mi hermana y sus amigos, con el que quedamos un par de días. Lo que no me gustó tanto fue el tráfico de la ciudad, que mete miedo. Y aún así, no hemos visto ningún accidente. Al menos, no de tráfico, ya que sí que vimos un "accidente" de otro tipo. Volviendo desde el Barrio de pescadores hasta el Gran Bazar, unas personas se pelearon, y como resultado, a uno de los hombres le dio un ataque (parece ser que epiléptico). Desde luego, la suerte estuvo a su favor, ya que estaba mi padre cerca para echar una mano, y una enfermera de San Sebastián que también pasaba por ahí. Curiosamente, la hija de esta señora, es también licenciada en Traducción e Interpretación. El caso, que Estambul me ha gustado muchísimo. Aunque no sabría decir qué es lo que más me ha gustado.
El sábado 23 volvimos a Madrid. Yo contaba con deshacer la maleta y acostarme temprano, ya que Isy me había dicho que llegaba el domingo por la mañana. Aunque la verdad era que llegó el sábado, y cuando nosotros aterrizamos, estaba esperando en el aeropuerto. Mi familia trama a mis espaldas. Que me gustó la sorpresa, por supuesto.
Del 23 al 27 de abril estuve en Madrid. Fuimos a comer con mi abuela, a ver a mis primos (casi a despedirme, ya que Laura se va a Palma de Mallorca en unos días), a tomarnos unas cañas con Javi, Ana y Lucía...
Y el 27, me volví a Alemania. Por unas horas, ya que el 28 por la tarde, me fui a Amberes. Por la tarde, antes de que saliera el autobús, quedé con Manuel, uno de los Auxiliares de español para tomar un café. Y después, al autobús. Me recogió Niels en la parada, ya que Jun estaba dormida. El pobre lironcito se cayó de la bici el miércoles y está un poco en modo grogui. La idea inicial, había sido ir ese fin de semana a Amsterdam, para celebrar el Queen's Day. Pero dados los acontecimientos de finales de enero, decidieron mudarse a otro apartamento, así que cambiamos el Queen's por un zafarrancho de combate en toda regla, llamado mudanza. Y parece mentira que pudiera haber tanto en el apartamento. Y que una vez terminada la mudanza y limpiado el piso, pudiera quedar tan vacío. Pero, todo sea dicho, el apartamento nuevo está genial, y mejor que va a quedar cuando esté todo en su sitio.
Y ahora nada, llegué ayer por la noche a Bochum, y ahora me iré al supermercado a comprar unas cuantas cosas. Después, todo apunta a que bajaré a ver el último (por fin) de los Clásicos. Mañana nos iremos a pasear en bicicleta, el jueves tenemos cena... así que tengo bastante cubierta la semana. Ya os contaré.

1 comentario:

  1. La verdad es que la culpa de que tu familia trame a tus espaldas es mia, que soy el que les lia y les "coaaciona" ... pero me alegro de que te gustara la sorpresa, aunque lo sabia desde que vi tu cara =).

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