Bueno... pues parecía mentira hace unos meses, sobre todo cuando empezó a hacer tantísimo frío... Pero el curso, o nuestra estancia en Alemania... Y esta, la última semana, ha llegado a su fin.
El martes tuvimos en Dortmund la última reunión de Auxiliares de Conversación. Después, cuando terminamos, nos fuimos a tomar un batido al centro. Cuando no hacía viento, hacía calorcito y se estaba muy bien en la terraza. Una vez terminado el batido, nos fuimos a echar un vistazo a un par de tiendas. Irene quería mirar unos pantalones, y yo un vestido que había visto en la página web de Mango, y del que me había enamorado. Y por suerte, lo tenían, y tenían mi talla. Así que me lo probé, y la verdad es que me encantó... así que me lo llevé. Ya tenía modelito pues para el fin de semana.
El miércoles quedamos por la tarde con una de las Auxiliares, que vive cerca de Essen, para despedirnos con un heladito. También hacía buen día... excepto cuando se ponía a soplar el viento. Pero quitando esas rachas de huracanes, estuvo muy bien.
El jueves hacían en mi colegio los exámenes orales del Abitur, así que no tuve clase, y nos fuimos a comer a la Mensa Carlota, Sandra y yo, ya que decidimos encargarnos de comprar las cosas para la fiesta de despedida que habíamos organizado para el viernes. Tuvimos mucha suerte, ya que pudimos alquilar el bar de la residencia de Sandra e Irene. El caso es que, después de comer tranquilamente, nos fuimos al supermercado (que en principio iba a cerrar el pasado 21 de mayo, pero al final sigue abierto). Así que, como digo, nos dedicamos a comprar la cena para el viernes. Y bueno, como siempre, se nos fue un poco de las manos. No una exageración, pero todavía tenemos agujetas en la tripa de comer (y reírnos).
El viernes, después de clase, corriendo a casa a comer, y a echarme un ratito, porque la noche prometía ser larga. Y hacia las 8 me fui a la resi, para empezar a preparar la comida. Y una vez que terminamos, Cheescake hecha por Miriam incluida, empezamos con la música. Bueno, e incluso tuvimos un pequeño concurso de Frases Míticas (que no pondré todas, porque necesitaría una entrada entera solamente para las frases... cosa que igual esta semana hago), entre las que podemos destacar:
"Es un encanto, vaya" (Miriam, siempre tan dulce)
"¿Y si mañana nos morimos?" (Sandra, Carpe Diem).
"Ustedes visualícenlo" (Nidia, entre incienso y velas)
"¿Una shishita?" (Mariana. Todo se pega)
"¡Ay! ¡Cómo las voy a echar de menos!" (Carlota. Desde octubre)
"¡Baaaaah! ¡Venga hombre!" (Irene, priorizando).
"¡Enorme!" (Inés. Sin término medio)
Y, por si fuera poco tener nuestra propia recopilación de frases míticas, también tuvimos una canción solamente para vosotras. (Que otra cosa no, pero nos dio por hacernos videos el viernes. Al más puro estilo videoclip). El caso, es que nuestra idea para el viernes era cenar allí, canturrear un poco, e irnos a alguna discoteca. ¿Y qué hicimos? Liarnos a poner canciones en el ordenador y a cantar y bailar. Y ¿quién se fue de discoteca? Patxi (inside joke). Pero tampoco es que nos importara. Ya tarde, llegaron tres chicos libaneses muy simpáticos, que quisieron quedarse en el bar. Y acabamos hablando de política exterior (lo más lógico en ambiente de fiesta, pero ojo, nos lo pasamos en grande). Vamos, nos lo pasamos tan bien, que cuando quisimos darnos cuenta eran las 9 de la mañana.
El sábado, cuando nos levantamos, nos duchamos y adecentamos un poco, nos fuimos otra vez a la residencia de Irene, para preparar unas patatas aliolí (sin aliolí), empanadas gallegas (sin gallego) y pimientos rellenos. Y una vez que terminamos de cocinar, nos fuimos a casa de Mariana, donde nos esperaba una segunda fiesta de despedida, aka Boda Gitana. Y la verdad es que se lo habían montado muy bien, con sala de karaoke, sala de chill-out y sala discoteca... Eso sí, cuando entramos, destrozamos la media de edad. Pero estuvo bien, con la zona de cócteles, la zona de comida... Muy organizado todo, ya digo.
Y nada, esta semana toca empezar a recoger y a echar a la gente. El martes es mi último día en el colegio, y creo que no tengo clases, pero me han dicho que en la primera pausa es mi "Despedida Oficial", así que habrá que estar presente (¡qué menos!). Ya os lo contaré todo en la próxima entrada.
El martes tuvimos en Dortmund la última reunión de Auxiliares de Conversación. Después, cuando terminamos, nos fuimos a tomar un batido al centro. Cuando no hacía viento, hacía calorcito y se estaba muy bien en la terraza. Una vez terminado el batido, nos fuimos a echar un vistazo a un par de tiendas. Irene quería mirar unos pantalones, y yo un vestido que había visto en la página web de Mango, y del que me había enamorado. Y por suerte, lo tenían, y tenían mi talla. Así que me lo probé, y la verdad es que me encantó... así que me lo llevé. Ya tenía modelito pues para el fin de semana.
El miércoles quedamos por la tarde con una de las Auxiliares, que vive cerca de Essen, para despedirnos con un heladito. También hacía buen día... excepto cuando se ponía a soplar el viento. Pero quitando esas rachas de huracanes, estuvo muy bien.
El jueves hacían en mi colegio los exámenes orales del Abitur, así que no tuve clase, y nos fuimos a comer a la Mensa Carlota, Sandra y yo, ya que decidimos encargarnos de comprar las cosas para la fiesta de despedida que habíamos organizado para el viernes. Tuvimos mucha suerte, ya que pudimos alquilar el bar de la residencia de Sandra e Irene. El caso es que, después de comer tranquilamente, nos fuimos al supermercado (que en principio iba a cerrar el pasado 21 de mayo, pero al final sigue abierto). Así que, como digo, nos dedicamos a comprar la cena para el viernes. Y bueno, como siempre, se nos fue un poco de las manos. No una exageración, pero todavía tenemos agujetas en la tripa de comer (y reírnos).
El viernes, después de clase, corriendo a casa a comer, y a echarme un ratito, porque la noche prometía ser larga. Y hacia las 8 me fui a la resi, para empezar a preparar la comida. Y una vez que terminamos, Cheescake hecha por Miriam incluida, empezamos con la música. Bueno, e incluso tuvimos un pequeño concurso de Frases Míticas (que no pondré todas, porque necesitaría una entrada entera solamente para las frases... cosa que igual esta semana hago), entre las que podemos destacar:
"Es un encanto, vaya" (Miriam, siempre tan dulce)
"¿Y si mañana nos morimos?" (Sandra, Carpe Diem).
"Ustedes visualícenlo" (Nidia, entre incienso y velas)
"¿Una shishita?" (Mariana. Todo se pega)
"¡Ay! ¡Cómo las voy a echar de menos!" (Carlota. Desde octubre)
"¡Baaaaah! ¡Venga hombre!" (Irene, priorizando).
"¡Enorme!" (Inés. Sin término medio)
Y, por si fuera poco tener nuestra propia recopilación de frases míticas, también tuvimos una canción solamente para vosotras. (Que otra cosa no, pero nos dio por hacernos videos el viernes. Al más puro estilo videoclip). El caso, es que nuestra idea para el viernes era cenar allí, canturrear un poco, e irnos a alguna discoteca. ¿Y qué hicimos? Liarnos a poner canciones en el ordenador y a cantar y bailar. Y ¿quién se fue de discoteca? Patxi (inside joke). Pero tampoco es que nos importara. Ya tarde, llegaron tres chicos libaneses muy simpáticos, que quisieron quedarse en el bar. Y acabamos hablando de política exterior (lo más lógico en ambiente de fiesta, pero ojo, nos lo pasamos en grande). Vamos, nos lo pasamos tan bien, que cuando quisimos darnos cuenta eran las 9 de la mañana.
El sábado, cuando nos levantamos, nos duchamos y adecentamos un poco, nos fuimos otra vez a la residencia de Irene, para preparar unas patatas aliolí (sin aliolí), empanadas gallegas (sin gallego) y pimientos rellenos. Y una vez que terminamos de cocinar, nos fuimos a casa de Mariana, donde nos esperaba una segunda fiesta de despedida, aka Boda Gitana. Y la verdad es que se lo habían montado muy bien, con sala de karaoke, sala de chill-out y sala discoteca... Eso sí, cuando entramos, destrozamos la media de edad. Pero estuvo bien, con la zona de cócteles, la zona de comida... Muy organizado todo, ya digo.
Y nada, esta semana toca empezar a recoger y a echar a la gente. El martes es mi último día en el colegio, y creo que no tengo clases, pero me han dicho que en la primera pausa es mi "Despedida Oficial", así que habrá que estar presente (¡qué menos!). Ya os lo contaré todo en la próxima entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario