Sin noticias de "mi" piso.

Pues un día más... el penúltimo, creo de "Hospitation". En unos días tendré un horario fijo de clases, y dejaré de ser la "visita" a ayudar de forma activa.
Las clases de hoy han sido, creo recordar, de la 8., la 11. y la 13. (3º de la eso, 1ºbachillerato y "3ºbachillerato". No ha estado mal. En la 13. hemos estado viendo el texto que dije el otro día, la Carta del Padre desesperado. Hoy tenían que analizar el texto... el estilo, si era objetivo o subjetivo... ¡Menudos exámenes les ponen en el Abitur -Selectividad-! La verdad es que viéndolo, y teniendo en cuenta que es el examen de lengua extranjera, nuestra Selectividad se ve como una broma. Bueno, más. En una de las horas de clase, estuve con tres alumnos de la 13., que están pensándose en hacer el DELE. La verdad es que me ha parecido un examen complicado. Sobre todo, la parte de vocabulario que hemos empezado. Hay ciertas cosas que podrían deducir... pero otras tantas, es imposible. Por ejemplo, decir qué significa "goloso" entre 3 opciones. Si la saben, bien. Si no, echarlo a suerte. O por ejemplo, el pasado de subjuntivo, ya que hasta ahora solamente han visto el presente. En una de las frases, podría deducirse, ya que la frase estaba en pasado, y de las 3 opciones, una era presente y la otra futuro... Pero en la otra, sin saberlo... Nunca había visto un examen de este tipo, la verdad, ha sido muy curioso.
Y bueno, después de clase, hemos ido al funeral de una de las profesoras del instituto, que murió este verano. Y como tampoco había asistido nunca a ningún oficio religioso, también me ha parecido interesante. Aunque no es la mejor ocasión para ir a una iglesia, está claro. Varios alumnos y varios profesores han leído textos que han escrito. Unos como si fueran cartas, y otros hablándonos de la profesora. Y el coro del colegio ha cantado un par de canciones (y bastante bien, por cierto).
Y nada, después hemos vuelto a casa, hemos comido algo, y poquito más... esperando a que me escriban del piso que vi el martes... Eso sí, he vuelto a escribir a las residencias universitarias de Dortmund... total, el no ya lo tengo. Y es posible que mañana me pase por la universidad de ahí, ahora que podré utilizar mi flamante Semester-Ticket nuevo, en el que salgo un poco amorfa en la foto... Pero con el que viajo gratis por todo el Land =).
Dicho esto, y tras comprobar que no hay nada nuevo en la web de pisos, creo que voy a ir cerrando el chiringuito hasta mañana.

Tercer día de Hospitation. O más bien, día de RUB

Y con RUB quiero decir Ruhr-Universität Bochum.
Hoy tenía que ir a la universidad, a finalizar la matriculación. Y eso he hecho. Ya me han dado el carnet, que podré utilizar a partir del viernes para viajar, y el archivador con todos los documentos...
La verdad es que ha sido una buena mañana. He conocido a algunos de los chicos españoles que están este año ahí, me he tomado un cafecito al sol...
Por lo demás... poco. Barbara y yo nos hemos ido a dar una vuelta y a comprar después de comer. Y yo he escrito más emails para ver pisos.
Y... eso es todo. Hoy no hay demasiado que contar...
Eso sí, cruzad todos los dedos que tengáis a mano, para que mañana me llegue un e-mail o un sms diciéndome que me alquilan la habitación que vi ayer, ¿vale?

Segundo día de Hospitation. Otro piso más.

Hoy me he levantado a las 6 de la mañana, porque las clases empezaban a las 7.55. Bufff... Eso sí, los alumnos eran los de último curso, la clase 13. Menos mal que estos no dan demasiada guerra. Antes de empezar con la clase en sí, unas alumnas han tenido que exponer unos trabajos. Uno era, el primero, sobre la Guerra Civil, y el otro sobre Franco. Y aunque era poco más que un copia-pega, no deja de ser curioso escuchar a los chicos de un instituto alemán hablar sobre esos temas. Todo esto, era para enlazar con otro, que se ve que les interesa mucho: el bilingüismo, sobre todo en cataluña. Y de eso trataba el resto de la clase (también es cierto que es uno de los temas de la selectividad). El texto que tenían que leer se llama ""Carta de un padre desesperado" (pinchad para leerlo. El texto estaba tal cual, aunque no entero). Resulta que ese fue el texto de examen de hace 3 años. Y la verdad es que he alucinado, porque me ha parecido bastanante complejo.
Después, he estado en clase de los alumnos de la 12. Ellos han estado trabajando un texto, un diálogo, de la película "Hola, ¿estás sola?", que trataba sobre una discusión entre un padre y su hija (no he visto la película, lo siento, no puedo concretar más). A partir de ese texto, los alumnos tenían que crear un diálogo por parejas o grupos, sobre una discusión con los padres. ¿Los temas elegidos? Evidentemente, salir de fiesta, alcohol y pareja. Básicamente. Eso sí, me ha dicho Barbara, la profesora, que normalmente les cuesta, porque no suelen tener problemas con la familia. Y alucinan, porque en la película, el padre le da una bofetada a su hija, porque le contesta mal (ya se mascaba la tragedia desde la primera línea).
Después de las clases, hemos venido a casa, hemos comido, y me he ido a Dortmund. Ya hemos salido un poco justas (mea culpa)... parecía una profecía. El tren iba a llegar a las 18.02 a Dortmund, lo que me dejaba media hora para encontrar el piso. Y hemos llegado sobre las 18.10. Vale, 8 minutos no es demasiado... pero es bastante cuando vas con el tiempo justo y no conoces bien la zona a la que vas. Por más mapas que tengas y anotaciones en un cuaderno del google maps. ¿Y qué ha pasado? Que me he recorrido media ciudad a paso más que ligero... y cuando he llegado a la parada de metro más cercana (no he ido en metro porque tenía que cogerlo a unos minutos de la estación de tren y total, from lost to the river) me he dado cuenta de que "hola, jaleo de calle". ¿Dónde está la que necesito? Al final, le he preguntado a la primera señora que he visto, y me ha indicado cómo ir. Y solamente he llegado 5 minutos tarde. Y no sé si ha sido la necesidad o que me estoy alemanizando, pero les he pedido un vasito de agua... y sí, me han dado un vaso de agua con gas. Y me lo he bebido. Sin protestar.
El caso es que el piso me ha gustado mucho. Casi podría decir, ahora mismo, que de los que más me han gustado. Está en una zona agradable, no demasiado lejos del centro (también es cierto que yo soy muy de andar). El piso tiene 3 habitaciones, baño y cocina. La que sería mía, son 15m2 aproximadamente... Más que suficiente. Y la cocina es una monada, en plan rústico-antiguo. ¡Y tiene una terracita que da a un jardincito interior! Además, las chicas, Sarah y Henny, me han gustado. Por favor, rezad a lo que queráis, pero quiero quedarme en ese piso!!!!
Después, cuando he salido, he ido a echar un vistazo a una residencia católica que hay cerca, en la que he pedido plaza -menos daría una piedra-. Bueno, he ido calle arriba y calle abajo... y con una necesidad urgente de entrar a un servicio... y ha aparecido. La verdad, desde fuera, está muy bien. Y oye, si me  cogen... bueno, bonito, barato y subvencionado. Pero de religioso, por lo que se cuenta, poco.
Y nada, calle abajo, pero abajo del todo, me he vuelto a la estación de tren. Y aquí estoy. Esperando a que, porfavorporfavorporfavor, llegue el jueves y me digan que me mude.

El primer día de Hospitation. Y un piso más.

Antes de ponernos a dar las clases, tenemos una o dos semanas de "Hospitation", en las que tenemos que ir a todas, o casi todas las clases de español. Más tarde, ya nos crearemos un horario fijo. El primer día, lunes 27 de septiembre, estuve en las clases 10. y 11. O sea, algo así como 4º de la eso y 1º bachillerato (ojo! que en Alemania, aunque están cambiado el sistema escolar, de momento hay hasta la clase 13., como un 3ºbachillerato, antes de hacer el Abitur e ir a la universidad).
El caso, es que estuve en las clases 10. y 11. y bueno, bien. Aunque me parece que los alumnos tienen menos nivel del que nos han querido vender... o eso, o realmente la enseñanza de idiomas en el colegio el imposible. Me refiero. Los alumnos del instituto en el que estoy empiezan a aprender español en la clase 8., lo que significa que en la 10. habrían dado ya dos años de español. ¡Pero están aprendiendo las conjugaciones del presente de indicativo! Tal vez éstos empezaran este año, no lo sé. Lo que sé es que va a ser complicado... pero bueno.
Al salir del instituto, me fui a la estación de tren, ya que por la tarde iba a ver un piso. Como tenía un montón de tiempo, llamé a uno de los chicos que había conocido en Bonn, que vive en Dortmund, y nos fuimos a tomar un café. Cuando nos lo terminamos, me fui hacia el piso. Eso sí, llegué con bastante tiempo, y me di una vuelta por la zona... y el paraguas murió. El piso estaba totalmente vacío, salvo la cocina y el baño. Vamos, que las 3 habitaciones estaban sin amueblar. La verdad es que el piso era mono, y la zona no estaba mal tampoco. Eso sí, apunté mi teléfono y mi email en una lista en la que había 16 personas. Y yo. Y otra que subía cuando yo me iba. Así que me fui con la vaga sensación de que no habría suerte, como de hecho ha pasado.
Eso sí, en el tren, volviendo al pueblo, estuve hablando con un chico de Nigeria que me dijo que era muy guapa, y que mi novio tiene mucha suerte.
Al menos, me subió la moral un poco.

Recordando mis días en Bochum

Los profesores del Clara-Schumann-Gymnasium se iban estos días de excursión a Bremen, así que yo, cuando terminaron las jornadas de Bonn, me volví a Bochum. La verdad es que haber estado viviendo estos dos días allí ha sido curioso. Sobre todo el jueves, ya que por la noche estuvimos cenando en mi antigua residencia. En el mismo portal, de hecho, aunque en otra casa. Conocí a algunos de los chicos andaluces que han estado este año de Erasmus, y estuve con gente que conocí en mi año. Y la verdad, me lo pasé muy bien.
Por lo demás, han sido días tranquilos. He mandado más correos para ver pisos, hemos dado un paseo (y me he comprado unos botines monísimos), un cafecito...
Eso sí, en cuanto a los pisos, tengo la corazonada de que han intentado estafarme con unos, y además de lo típico, de no recibir respuesta, tengo dos para mirar esta próxima semana. ¡Oh! Y me he puesto en contacto con algunos de los auxiliares de conversación de otros países, que van a vivir en Dortmund. Solamente me ha contestado uno de los chicos, que me ha dicho que él está en una residencia católica. Así que oye, por si acaso, he rellenado la solicitud online. Que menos da una piedra.
El caso, lo de las estafas.
Dos días antes de irme, estuve tomándome una caña con unos amigos, y una de ellas comentó que había encontrado un piso genial, allí en Madrid, y que era una estafa. Y nos contó que la chica del piso le había dicho que el apartamento en cuestión era de su madre, que vivía en Inglaterra, y que tenían que pagar la reserva/fianza a través de Western Union. A mí esta mañana me ha llegado un correo de una muchacha, que me decía, básicamente, LO MISMO. Que el piso había sido de su padre, pero que ahora lo gestionaba ella y que su madre vivía en Londres... Y no me habría llamado nada la atención, si no fuera porque unos minutos más tarde, me han escrito de otro piso, diciéndome que el piso había sido de su padre pero ahora lo gestionaba él y que su madre, a quien tenía que pagar la fianza a través de Western Union, vivía en Belfast. Que puede que no tenga nada de estafa... pero mira, no tengo ninguna confianza en la fiabilidad de los anuncios, así que ahí se ha quedado.
Y del resto de pisos... Pues nada, uno en Dortmund, en la zona de estudiantes, que iré a ver el lunes, y el otro en Bochum... lo más gracioso es que la habitación en cuestión es la de una auxiliar de conversación española, que repite este año, pero que se quiere mudar porque se quiere traer a su perro... En cualquier caso, en teoría mañana me tienen que escribir de los dos pisos que tengo pendientes, para decirme si tengo casa o no... así que, con un poco de suerte, no tengo que ver más pisos. Eso sí, deseadme toda la suerte del mundo, que el lunes empiezo las clases y se me empezará a complicar la búsqueda!! Bueno, eso y que ya tengo ganas de instalarme por completo en mi casa!!!

Las Jornadas de Bonn

Después de unos cuantos días fuera, ya estoy de nuevo en casa de Barbara.
El lunes por la mañana fui a ver de nuevo el piso que había visto el viernes anterior. La verdad es que me llevé una sensación muy positiva... pero salí con un sabor de boca regular. Me refiero, parece ser que al final la habitación estaría sin amueblar... Y a lo mejor mis compañeras se van un cuatrimestre fuera. Y claro, esto me supondría un marrón bastante curioso, por todo el tema de los contratos y demás. Pero, en cualquier caso, tengo que esperar todavía un poquito más.
Hacia las 14.30 cogí el tren a Bonn. Y quitando la pesadilla de niña que estaba sentada detrás de mí, muy bien. Aunque lo realmente gracioso fue cuando llegué al andén del autobús, y me encontré con un montón de gente con maletas. Efectivamente, españoles que también iban al albergue. El viaje en autobús fue un poco caótico... muchas personas y muchas más maletas... Pero tras los 15minutos que duró, llegamos al albergue. Allí, nos dieron las llaves de nuestras habitaciones, y pasamos a dejar nuestras cosas. Las habitaciones eran para cuatro personas, el baño y la ducha estaban separados y además había una mesita y un lavabo en la habitación. A mí me tocó compartir habitación con una compañera de mi universidad y otras dos chicas.
Una vez dejamos las cosas, estuvimos en la terraza del albergue charlando un poco, y al rato, fuimos a cenar. Después, tuvimos una pequeña reunión todo el grupo de españoles (más de 100!!!!) y ahí acabó la jornada. Bueno, estuvimos todavía un buen rato hablando.
Al día siguiente, nos levantamos tempranito para ir a desayunar, y después más información... acerca del seguro médico, de las actividades como Auxiliar... muchísima información! Pero, sin duda, muy interesante. Por la tarde, después de comer, nos reunimos los grupos y estuvimos hablando sobre la educación en alemania etc. Y nos volvimos a dividir en grupos más pequeños para, al día siguiente, dar una clase a nuestros compañeros. Así que estuvimos preparándola. A nosotras nos tocó dar clase a los mayores, y elegimos para la clase la juventud. La primera parte de la clase, sería un pequeño test acerca de algunas expresiones coloquiales que aparecían en el texto, la segunda parte, lectura en voz alta del texto y aclaración del vocabulario, y la tercera, un ejercicio acerca de las diferencias entre los jóvenes españoles y los jóvenes alemanes. Y tras la preparación, nos fuimos a cenar. La verdad es que la comida ha sido bastante buena... aunque según parece, solamente había dos personas trabajando en la cocina, por lo que normalmente teníamos que esperar un rato hasta que saliera más comida, ya que tardaban en sacarla... Pero bueno. Después de cenar, los dos auxiliares que estaban haciendo un poco de "tutores", estuvieron contándonos un montón de cosas prácticas del país. Algunas de ellas ya las conocía, por el año de Erasmus. Pero nunca viene mal que te recuerden ciertas cosas. Cuando acabaron con los consejos, y aunque no salió como esperaban, nos volvimos a la terraza, a tomar una cervecita.
El miércoles fue parecido al martes en cuanto al horario y esquema de actividades... Sólo que tuvimos que dar las clases que habíamos preparado el día anterior. Los profesores de apoyo se iban rotando por los grupos, y nos dieron muchos consejos.
Por la noche, después de cenar, nos bajamos muchos de los auxiliares a la ciudad, a tomar algo. En principio íbamos un montón, pero nos fuimos separando por el camino, y acabamos divididos en varios grupos. Yo acabé en un bar llamado "Qué será!", tomándome una rica cerveza de trigo y charlando de todo un poco.
A la mañana siguiente, nos tocó madrugar un montón, para recoger las habitaciones y volvernos cada uno a nuestro sitio.
La verdad es que me lo he pasado muy bien en las jornadas. He conocido a un montón de gente súper simpática, a la que me gustaría visitar este año, he aprendido bastantes cosas. ¡Y ha hecho un tiempo estupendo! Parecía mentira...

Tercer Piso.

La visita a este piso ha sido casi improvisada. Vamos, que envié un correo ayer por la tarde, y esta mañana, según he recibido respuesta, hemos quedado para ver el piso.
De localización es, de lejos, el que más me ha gustado. Está a unos 5 minutos andando de la estación, y a dos escasos de la calle de tiendas. Así que hay de todo cerca. En cuanto al piso en si, parecía un poco caótico. Ya me han dicho que he sido la primera en ir a ver el piso, y que apenas les había dado tiempo a recoger... ¡pobres! En este vivían también, como en el de ayer, dos chicos y una chica. Me han parecido muy simpáticos. La que sería mi habitación no es excesivamente grande, pero más que suficiente para mí. Además, como en casi todos los pisos, tiene unas ventanas enormes. Lo único menos bueno es que justo delante están construyendo un centro comercial, por lo que imagino que algo de ruido habrá. ("otro centro comercial. como si no hubiera aquí" Antja). Y nada, que me dirían algo el fin de semana que viene, ya que uno de los chicos se va esta semana. A ver qué suerte tengo con este...
Después de salir del piso, he dado una vueltecita -más- por Dortmund, ya que tenía unos 50minutos. Y como hoy ha jugado el Borussia Dortmund contra el Schalke 04 (3-1), había mucha gente en la calle, cantando y gritando.

Un grupo de fans

La nota "negativa" del día, fue un tipo tostón que se puso a hablar conmigo en el tren. Y entre que pronunciaba super mal, hablaba rapidísimo y tal...
Pero en fin. Mañana me voy a Bonn a unas jornadas de orientación-o-lo-que-sea. Y de ahí, me iré a Bochum a casa de Marta, ya que los profesores del Gymnasium se van de viaje. En principio, para entonces tendré al menos otro piso que ver. Y con suerte, alguna respuesta positiva... En cualquier caso, me tenían que haber escrito algo del primer piso que fui a ver, ya que una de las compañeras no estaba, y en teoría iba a volver mañana... Pero si a vosotros no os ha llegado un mail, a mí... tampoco.
El caso. Que cuando tenga tiempo -o sea, cuando vuelva- actualizaré y contaré qué tal en Bonn y qué novedades hay de la búsqueda -y captura- de piso.
Bis dann!

Segundo Piso.

Hoy, sábado 18 de septiembre, he visto el segundo piso. Y con esta nueva entrada llevaré el blog al día, y no tendré que escribirlas de 3 en 3.
El caso es que me he levantado temprano. Sobre todo para ser un sábado y sobre todo para ser yo. Y después de desayunar, Barbara me ha acercado a Iserlohn para coger el tren a Dortmund. El día, de por sí, ha empezado de una forma curiosa. He visto a un moderno en el tren echándose laca. En fin... he vuelto a mi libro. ¡Ah, sí! Es que ayer, como tenía bastante tiempo, me compré un libro. Se llama "The stupidest Angel", de Christopher Moore. Y lo recomiendo mucho. Vamos, cualquiera de sus libros, son divertidísimos.
El caso es que he llegado a Dortmund hacia las 13, y hasta las 15.00 no había quedado para ver el piso. Así que me he vuelto a dar un paseo tranquilamente, he comprado un par de cosas que necesitaba y me he fijado en las cosas que había cerca de la casa, entre otras cosas, un restaurante español. Y como todavía me sobraba cerca de una hora, me he sentado en el Eis-Café Venezia (una cafetería en la esquina de la casa) a tomar un riquísimo Latte-Machiatto. Eso sí, si vuelvo, tengo que preguntar que quién es la dueña, que parece ser que se llama Patricia Gomes.
Este segundo piso está a unos diez minutos andando del anterior, o lo que es lo mismo, en la siguiente parada del tranvía. Viviría con otras tres personas, Gunar, Björn y Patti. No he visto demasiado del piso, aunque me ha parecido bastante bien. La cocina es grande, la que sería mi habitación también (unos 20m2) y el baño parecía bastante decente. Además, los tres me han parecido simpáticos. El piso me ha recordado un poco al rollo de Europahaus, donde estuve de Erasmus. Eso sí... es un 4º sin ascensor. Puede ser muy gracioso hacer la mudanza si paso el casting. Aunque bueno, ya pensaré en ello si es necesario.
Con esto, creo que ya no tengo nada más que contar...

[EDITADO 21.45] Acaba de llegarme un sms. Que no cuentan conmigo para el piso que he visto hoy. ¡Lástima! Me gustaba...

Primer Piso.

El viernes 17, como el día anterior, fui al Gymnasium con Barbara. Pero esta vez, en vez de marcharme, me quedé en una clase de español. Fue entretenido. Pero como no voy a dar clase hasta el 27 de septiembre, ya hablaré de eso.
El caso es que había quedado para ver un piso a las 16.30 de la tarde. El piso en cuestión está a unos 10 minutos de la estación de trenes, y a 2 minutos de una parada de tranvía. Son unos 125 m2, baño, 3habitaciones, un cuarto que utilizan como oficina/despacho y una cocina/salón. Y se accede desde la cocina a una terraza. En este piso podría fumar, y según parece, podría alquilar la habitación amueblada (uno de los motivos por los que es difícil encontrar algo aquí, es porque casi todas las habitaciones se alquilan vacías o casi vacías... y claro, para una española con una beca...). El caso es que me gustó el piso. La localización me pareció muy buena, y me fijé que había en un radio de 5minutos andando tanto farmacias, como supermercados, banco, droguería... Pero. Y hay un pero importante. El alquiler me supondría casi la mitad de mi beca. Y aunque probablemente pudiera vivir con el resto del dinero sin problemas... sigue siendo muy caro.
El casting... bien. Estuvimos hablando un rato. (¿Qué hobbies tienes? ¿Qué música escuchas?) Y me dijo que si no me importaba volver el lunes o el martes, ya que la otra compañera de piso no estaba, y así también podría conocerme. Vaya, me supone un pequeño problema, ya que yo tengo que estar el lunes por la tarde en Bonn, para las jornadas de lo que sea. Pero bueno, espero que no tarden en decirme algo, ya que tendría, en cualquier caso, que comprarme los billetes.
El caso, que el piso y la zona me gustaron. Y la chica a la que conocí, Sandra, me pareció simpática.

Comienza la aventura de los pisos

Encontrar piso en Alemania es un jaleo. ¿Por qué? Yo estoy buscando una habitación en piso compartido. ¿Qué pasa? Antes de alquilarte la habitación, quieren que veas la casa y que conozcas a los compañeros. Y que te conozcan, claro. Vamos, un casting de habitantes de la casa. Evidentemente, desde España es muy complicado, y aunque hay gente que ha conseguido habitación (vía Skype, por ejemplo), lo más habitual es llegar a Alemania sin domicilio. Tanto desde Madrid como aquí en Alemania, lo que estoy haciendo es mirar en una web, y quedar para ver el piso. Al menos, lo estoy intentando, porque hay muchos emails que no han tenido respuesta. En fin.
El día 16 de septiembre fui con Barbara al colegio, y de ahí, a Bochum. Quería intentar solucionar el tema de la universidad lo antes posible. Aquí en Alemania, al menos en la parte en la que estoy yo, con la tarjeta de la universidad, o sea, cuando te matriculas, tienes una tarjeta que te sirve para viajar por todo el Land. Cuesta unos 200€, y te sirve durante todo el semestre. O sea, 200/200 y pico euros, y todo el transporte que me dé la gana. Y teniendo en cuenta que un billete de metro cuesta 2,3€... El caso es que, en principio, para matricularme en la uni necesitaría tener domicilio. Así que me fui directamente a Bochum porque, además de haber oído que es algo mejor que la universidad de Dortmund, al haber estado allí de Erasmus, supuse que me sería más sencillo. Y justo. Y es que el tema del domicilio no es tontería... ¡hasta me pidieron dirección para comprarme la tarjeta del móvil! Pero bueno, ya estoy más o menos matriculada en la uni.
Después de hablar con la encargada de los alumnos extranjeros, me fui a comprar un par de cosas y quedé para comer con una de las chicas que conocí estando de Erasmus.
Por la tarde, me acerqué a Dortmund, a una calle en la que había visto dos pisos. Están en el Nordstadt, el norte de la ciudad... y según parece, la peor zona de la ciudad. Pero en fin, de uno de los pisos no sé nada, y por lo que se ve, el otro ya está dado.
Pero como no todo iban a ser negativas, al menos no de momento, el jueves por la noche quedé para ver dos pisos, uno el viernes y otro el sábado.

El Clara-Schumann Gymansium, Holzwickede

Astrid me recogió en la estación de tren y me llevó al instituto. Una vez allí, dejé mis cosas en la sala de profesores, y me fui con ella para que me enseñara el instituto. La primera parada, en la cocina de la sala de profesores, donde nos tomamos un café (o lo que aquí llaman café... ya sabéis), y me presentó a algunos de los profesores. Por lo que vi, la mayoría son jóvenes, salvo alguna excepción, no creo que ninguno llegue a los 50. Estuvimos viendo algunas clases y alguna de las salas de recursos (televisiones y demás). Me contó que el instituto tiene muy buena fama, que los chicos que van son en general de clase media y media-alta, y que el instituto tiene bastantes recursos. Me sorprendió mucho saber que, por ejemplo, cuentan con un piano para las clases de Música. Y además, me fijé en que está todo lleno de fotos y dibujos (de las clases de Arte). Bastante diferente al modelo español.
Más tarde, llegó Barbara, la profesora de español. Me acercó hasta el centro del pueblo, por donde di una vuelta. Ella me contó que por el momento, había un poco de caos con los profesores, ya que dos de las 4 profesoras de español están de baja por maternidad, y la otra estaba enferma. Y yo, en teoría voy a estar siempre en clase con el profesor titular y voy a dar 12 horas semanales en 4 días. Aunque algo más puedo hacer, por supuesto.
En cuanto al pueblo, Holzwickede, no tiene gran cosa. Un ayuntamiento pequeño y muy mono y dos iglesias,  una católica y una evangélica. Aunque se ve que es un pueblo tranquilo y agradable. Durante el paseo estuve viendo las tiendas de la calle principal, y calculé también el tiempo que se tarda en llegar desde la estación de tren hasta el instituto, unos diez minutos. Tal vez me compre una bicicleta.
Más tarde, cuando Barbara terminó las clases y la reunión de profesores, me llevó a su casa, donde estoy instalada por el momento y hasta que encuentre un piso. Como escribí en la entrada anterior, estoy en un pueblo llamado Hemer, cerca de Iserlohn. La casa es muy bonita. Yo duermo en el piso de arriba, en una habitación abuhardillada.
Más tarde, contaré mi "rutina" de estos días.

Historia de una beca

No recuerdo exactamente cuándo solicité la beca de "Auxiliar de Conversación". Creo recordar que en torno a Navidades. Pedí plaza en Inglaterra, Irlanda o Alemania. Las tareas de un Auxiliar son de ayuda en la enseñanza de su idioma materno. O sea, ayudo en un colegio en las clases de español.
La espera fue larga. Primero, hasta que nos dijeron si estábamos aceptados y si se nos había adjudicado plaza... y después, hasta saber dónde estábamos destinados. En mi caso, me dieron plaza en un instituto en Alemania. Algún tiempo después, contactaron conmigo desde el Clara-Schumann Gymansium, en un pueblo cercano a Dortmund, Holzwickede.
La verdad es que he tenido muchas dudas sobre si aceptar o no. Incluso una vez aceptada la beca. Pero el hecho de estar cerca de la zona en la que estuve de Erasmus tiraba. Así que me lancé a la piscina.
Nada más saber mi destino, me puse a buscar pisos en Dortmund. Ya sabía que es muy complicado encontrar piso estando en España... y la verdad es que sí. Hasta hoy, la mayoría de emails que he escrito, han caído en saco roto. Vamos, muchos ni siquiera me han contestado. Así que me he venido, momentáneamente, a casa de una de las profesoras del instituto, a una media hora del colegio, en un pueblo llamado Hemer.
El día antes de venir a Alemania... fue muy estresante. Me quedaban por meter 4 tonterías en la maleta, y cuando me quise dar cuenta, pesaba 4kg más de los permitidos. ¿Y ahora qué saco? Tras varios intentos, conseguimos reducir el peso. Pero no el número de bultos. Yo pensaba venir con la maleta grande, mi bolso y una maleta pequeña, de equipaje de mano. Pero no. El portatil, que ya de por sí pesa 3kg, no cabía en la maleta... así que tuve que cargar con otro bulto. Nada demasiado grave, aunque sí me supuso un poco de jaleo en el control de seguridad. Básicamente, porque iba con la maleta, y una bandeja con la chaqueta y el bolso, y otra con el portátil "fuera de la funda". Ah, sí. Y las botas encima. Y por primera vez, tras muchos vuelos, me hicieron sacar el disco duro externo y volver a pasar por el detector. Y yo con todo ahí, al final de la cinta. Empecé con mal pie, y seguí con mal pie. Pasé el control, y me dirigí a las pantallas de información. Mi vuelo salía a las 8.55, y ponía que darían "nueva información a las 9.30". Así que me di un paseo por la terminal... y cuando, a la hora de embarcar, me dio por mirar de nuevo a la pantalla, por si acaso, veo que están embarcando. Cojonudo. Lo que me habría faltado era perder el avión! Pero lo conseguí. Y me senté en mi sitio y apenas abrí los ojos hasta que aterricé en el aeropuerto internacional de Düsseldorf.
Una vez allí, y tras ayudar a un muchacho español que se iba de Erasmus a Aachen a llegar a la estación de tren, me dirigí a Holzwickede, donde me esperaba una de las profesoras del instituto para llevarme al mismo.
Y así es como llegué al Clara-Schumann.
Y de lo que ha ido pasando después, hablaré en otro momento, cuando tenga un poquito más de tiempo.
Bis dann!!