Hoy me he levantado a las 6 de la mañana, porque las clases empezaban a las 7.55. Bufff... Eso sí, los alumnos eran los de último curso, la clase 13. Menos mal que estos no dan demasiada guerra. Antes de empezar con la clase en sí, unas alumnas han tenido que exponer unos trabajos. Uno era, el primero, sobre la Guerra Civil, y el otro sobre Franco. Y aunque era poco más que un copia-pega, no deja de ser curioso escuchar a los chicos de un instituto alemán hablar sobre esos temas. Todo esto, era para enlazar con otro, que se ve que les interesa mucho: el bilingüismo, sobre todo en cataluña. Y de eso trataba el resto de la clase (también es cierto que es uno de los temas de la selectividad). El texto que tenían que leer se llama ""Carta de un padre desesperado" (pinchad para leerlo. El texto estaba tal cual, aunque no entero). Resulta que ese fue el texto de examen de hace 3 años. Y la verdad es que he alucinado, porque me ha parecido bastanante complejo.
Después, he estado en clase de los alumnos de la 12. Ellos han estado trabajando un texto, un diálogo, de la película "Hola, ¿estás sola?", que trataba sobre una discusión entre un padre y su hija (no he visto la película, lo siento, no puedo concretar más). A partir de ese texto, los alumnos tenían que crear un diálogo por parejas o grupos, sobre una discusión con los padres. ¿Los temas elegidos? Evidentemente, salir de fiesta, alcohol y pareja. Básicamente. Eso sí, me ha dicho Barbara, la profesora, que normalmente les cuesta, porque no suelen tener problemas con la familia. Y alucinan, porque en la película, el padre le da una bofetada a su hija, porque le contesta mal (ya se mascaba la tragedia desde la primera línea).
Después de las clases, hemos venido a casa, hemos comido, y me he ido a Dortmund. Ya hemos salido un poco justas (mea culpa)... parecía una profecía. El tren iba a llegar a las 18.02 a Dortmund, lo que me dejaba media hora para encontrar el piso. Y hemos llegado sobre las 18.10. Vale, 8 minutos no es demasiado... pero es bastante cuando vas con el tiempo justo y no conoces bien la zona a la que vas. Por más mapas que tengas y anotaciones en un cuaderno del google maps. ¿Y qué ha pasado? Que me he recorrido media ciudad a paso más que ligero... y cuando he llegado a la parada de metro más cercana (no he ido en metro porque tenía que cogerlo a unos minutos de la estación de tren y total, from lost to the river) me he dado cuenta de que "hola, jaleo de calle". ¿Dónde está la que necesito? Al final, le he preguntado a la primera señora que he visto, y me ha indicado cómo ir. Y solamente he llegado 5 minutos tarde. Y no sé si ha sido la necesidad o que me estoy alemanizando, pero les he pedido un vasito de agua... y sí, me han dado un vaso de agua con gas. Y me lo he bebido. Sin protestar.
El caso es que el piso me ha gustado mucho. Casi podría decir, ahora mismo, que de los que más me han gustado. Está en una zona agradable, no demasiado lejos del centro (también es cierto que yo soy muy de andar). El piso tiene 3 habitaciones, baño y cocina. La que sería mía, son 15m2 aproximadamente... Más que suficiente. Y la cocina es una monada, en plan rústico-antiguo. ¡Y tiene una terracita que da a un jardincito interior! Además, las chicas, Sarah y Henny, me han gustado. Por favor, rezad a lo que queráis, pero quiero quedarme en ese piso!!!!
Después, cuando he salido, he ido a echar un vistazo a una residencia católica que hay cerca, en la que he pedido plaza -menos daría una piedra-. Bueno, he ido calle arriba y calle abajo... y con una necesidad urgente de entrar a un servicio... y ha aparecido. La verdad, desde fuera, está muy bien. Y oye, si me cogen... bueno, bonito, barato y subvencionado. Pero de religioso, por lo que se cuenta, poco.
Y nada, calle abajo, pero abajo del todo, me he vuelto a la estación de tren. Y aquí estoy. Esperando a que, porfavorporfavorporfavor, llegue el jueves y me digan que me mude.
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