6 mar 2011

Kölle Alaaf!!

Carnaval, carnaval... Carnaval, te quiero...

Como ya dije en la última actualización, el martes por la tarde nos fuimos a comprar el disfraz para Carnaval. Nos fuimos al Decathlon, ya que habíamos acordado disfrazarnos de la Selección Española. Así que nos compramos las medias, los pantalones y una camiseta roja, que nos encargaríamos más tarde de arreglar para que se pareciera a la de verdad. Al final, fuimos solamente Carlota y yo, ya que a Sandra no le daba tiempo. Después de ir al Decathlon, nos dimos una vuelta por Bochum, para ver ideas de cómo hacer para poner las letras, el escudo y demás.
El jueves fue un día... normal... exceptuando el momento Alarma. Llegué a casa, y estaba haciendo cosas, cuando empezó a sonar la alarma de incendios. Al principio, pensaba que era una alarma en la calle, de alguna de las tiendas. Después de varios minutos sonando, me di cuenta de que no, que eran las de la residencia, que habían instalado hacía poco. Imaginaba que las estaban probando, pero como ya llevaban tanto tiempo sonando, decidí bajarme a la calle, porque no había quien soportara el ruido. Según salía de mi pasillo, me crucé con varios de los compañeros, que me confirmaron que era una falsa alarma, que parece ser que habían saltado porque alguien había estado cocinando. Si no estuvo sonando  media hora la maldita alarma... Cuando paró, me volví a subir, y a los pocos minutos, otra vez. Esta vez duró menos, pero igualmente, estaba ya poniéndome el abrigo para volver a bajar cuando paró. Y después, sonó otras cuatro o cinco veces más, aunque estas últimas de apenas unos segundos. Al menos ahora sé que las alarmas funcionan... y que como vuelvan a sonar corto los cables. Después, cuando me pude por fin dormir un rato, hice la maleta para el día siguiente.
El viernes, no tuve clase en las dos últimas horas. Había quedado con Estela para comer, ya que está haciendo unas prácticas en Düsseldorf, y yo me iba a Amberes desde allí. El viaje a Amberes se me hizo corto. Cuando llegué, fui a casa de Juncal, y estuvimos cenando y tomando un cóctel tranquilamente. Bueno, y escuchando música costra y escribiendo en el twitter los grandes momentos.
El sábado, después de levantarnos, nos fuimos a dar una vuelta y a tomarnos un café. Por la noche, cuando vino Niels, vino con su amigo Hans, que se quedó a cenar con nosotros. Pero se fue justo después. Luego estuve viendo las fotos de Marruecos de Juncal, y un rato más tarde vino Eric, otro de sus amigos. Estuvimos viendo los Simpson y riéndonos un montón.
El domingo por la tarde vino Marina a Amberes, con Javi y dos amigos más, y estuvimos tomando una cerveza al lado de casa de Juncal. Después, nos fuimos a cenar a casa de Karin, con Fenny también. Declaramos el día internacional de los pancakes. Después de cenar, nos pasamos un rato por el Salamander.
El lunes fue un día más bien tranquilo. Nos despertamos, desayunamos, y Juncal y yo nos volvimos a quedar dormidas. Y poco más, de vuelta a Alemania, con el mismo conductor de siempre.
El martes por la tarde quedamos en el centro para ir a comprar ya las cosas para hacer las camisetas. Fieltro, pegamento para tela, estrellas... Y después, nos tomamos un café en una cafetería cercana.
El miércoles, cuando salí de clase, me fui directamente a Dortmund para comprarme el material para hacerme el disfraz del viernes: tul y goma negra, para hacerme una especie de tutú y disfrazarme de bailarina de ballet. Además, me pasé por el Decathlon de nuevo, para comprar la equipación para Estela. Cuando llegué a casa, me puse a coser la falda, y la verdad es que me tuvo bastante entretenida.
El jueves fui al colegio para volver, ya que no había venido la profesora. Así que llamé a Sandra y a Carlota, que iban a empezar con los nombres y números de las camisetas. Nos fuimos a comer a la Mensa de la universidad, y después de comprar unas cosas, nos fuimos a la residencia de Carlota a montar el taller de corte y confección. Hacer las plantillas para las letras, hacerlas en el fieltro, cortar las letras, pegarlas... y cortar hasta las líneas que llevan en las mangas.
Y por fin llegó el viernes y empezaron los Carnavales (para nosotras, al menos, ya que realmente empiezan el jueves). Por la tarde, después de acercarnos al super a comprar las cosas para la cena, me eché un rato, y después, empecé a prepararme. Moño alto, maquillaje... Y a casa de Nidia. Nos reímos un montón con las canciones en versión karaoke del Youtube. Y después, nos fuimos un rato al Riff.
Y ya, ayer por la tarde, nos fuimos a Colonia, donde el Carnaval es muy grande. Disfrazadas, como ya he dicho, de la Selección, más Nidia y su amiga que iban de piratas. Estuvimos dando una vuelta por la ciudad, viendo el ambiente, jugando con la pelota... Y después, nos fuimos a una discoteca. De madrugada, nos entró hambre, y nos fuimos a un Kebab que había al lado de la discoteca. Y me regalaron una bocina! Después, fuimos a otra discoteca cercana, pero ya nos quedamos poco tiempo. Cuando salimos, fuimos a la estación de tren, para volver a casa. La lástima fue haber llegado a esa hora y descubrir, a las 5.50 de la mañana, que hasta que salga nuestro tren nos queda una hora. Así que nos sentamos un rato y a esperar. Como media estación, básicamente.

He llegado a casa a las 8.30 de la mañana, con un sol impresionante y muerta de sueño. Pero ha merecido, y cómo, la pena. Nos lo hemos pasado en grande.


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