1 dic 2010

Excursiones y Crioterapia.

Parece mentira, pero vivo en un país en el que, si a las 11 de la mañana la temperatura es superior a 30ºC cortan las clases, pero con una sensación térmica de -14ºC, todo sigue como si nada. Y encima, les hace gracia que lleve dos camisetas, un jersey fino, la sudadera y el abrigo.
Pero vayamos por partes.
El sábado por la mañana, como ya adelanté en la última actualización, me fui de excursión. O al menos, esa era la versión oficial, que le conté a mi madre. Aunque tampoco era del todo mentira. ¿Que a dónde era la excursión? A Madrid. Hace un par de semanas, cotilleando por internet, me encontré con que los vuelos a Madrid para este fin de semana estaban muy bien de precio, así que decidí comprarlos y darles a mis padres una sorpresa. Así que el sábado pasado me levanté temprano, y me fui al aeropuerto de Weeze, desde el que opera Ryanair, y que está en muy muy lejano. Tras un par de horas largas de vuelo, aterricé en Madrid, donde me estaban esperando Javi y Lucía, para llevarme a casa (os debo una cerveza, un millón de gracias). Así que, como le había dicho a mi madre, hacia las siete estaría en casa. Lo que no sabía ella es que iba a ser tan literal. Fue mi padre quien abrió la puerta, mi madre no escuchó que llamé al timbre porque estaba con la aspiradora. Lo más divertido fue ver sus caras de sorpresa. Más tarde, por la noche, nos fuimos a cenar a casa de mi tía Pilar, a la que también tengo que agradecer su ayuda, ya que fue ella la que se aseguró de que mis padres fueran a estar en casa por la tarde, y que esa noche nos viéramos. Tía, eres la mejor, te adoro. Estuvimos cenando en su casa, una deliciosa fondue de carne, y más tarde me fui con mis dos primores a un bar, en el que ponen salsa.
El domingo por la mañana, nos fuimos a ver a mi abuela a Majadahonda, que tenía un pequeño problema informático, y de paso, también le dábamos la sorpresa a ella. La verdad es que solamente por ver su cara de sorpresa y alegría, habría merecido la pena el viaje. Estuvimos solamente un ratito, ya que por la tarde queríamos ir al cine, a ver la última de Harry Potter. Y después, nos acercamos un rato a casa de unos amigos de mis padres, a tomar algo.
El lunes me fui con mi madre a comprar un par de cosas que me hacían falta, y poco más, ya que tenía que estar a primera hora de la tarde en el aeropuerto. En el aeropuerto, quitando que nos cambiaron la puerta casi a última hora, y el jaleo que se armaron con las mismas, todo bien. Salimos un rato más tarde de lo previsto, pero llegamos puntuales a Weeze. Mi intención allí era coger un autobús a Essen, que está al lado de Bochum, pero me tuve que conformar con coger uno a Düsseldorf. Por culpa de la nieve, había muchos retrasos y llegué bastante tarde a casa, pero encantada. Lo único que me da rabia es que me gustaría haber visto a más gente, por ejemplo, a mi abuela paterna, pero apenas he parado en estos dos días que he estado en Madrid... En cualquier caso, en tres semanas empiezan las vacaciones.
Alemania me recibió con mucha nieve y mucho más frío. De hecho, hasta el domingo, las temperaturas máximas no alcanzarán los grados positivos.
El martes, ya en el colegio, las clases fueron bien. Y durante un rato, me entretuve viendo a los chicos jugar con la nieve. Pero no os equivoquéis. No se tiraban bolas de nieve o hacían muñecos, como haríamos en España... se dedicaban a derrapar en el parking con los coches. Después, a última hora, estuve con unas chicas de la clase 12, en la AG, y estuvimos haciendo presentaciones, y hablando de algunas diferencias entre España y Alemania. Después, por la tarde, me fui a comprar al supermercado, y bajé al centro. Quería comprarme un calendario de adviento, ya que no ha habido año, que yo recuerde, que no haya tenido. Había visto uno chulísimo de Kinder, pero por desgracia, estaba agotado... Pero bueno, me compré una cajita de bombones y las lueces de Navidad, que ya he puesto en mi ventana. Más tarde, quedé con Mariana y con su novio. Estuvimos dando una vuelta, y nos tomamos un té en un sitio árabe.
Y hoy, más frío todavía... La sensación térmica, según internet, es de -14ºC, como ya he puesto al principio. Aunque dentro del colegio, la temperatura debe ser de 25ºC, porque la calefacción está a tope. A última hora, había preparado una clase sobre viajes, turismo y demás, aunque hemos acabado hablando de otras cosas. Para la semana que viene o la siguiente, hablaremos sobre la Navidad, y les daré turrón que me he traído de España.
Y poco más que contar... de momento...

3 comentarios:

  1. ¡¡Nos gustó muchísimo verte y ser cómplices de la sorpresa!! :D En unas pocas semanas nos vemos de nuevo. Muchos besos primor, ¡¡y abrígate, por Dios!!

    ResponderEliminar
  2. Vale, vale nos quedamos con cara de sorpresa... supongo que más aún conforme nos dábamos cuenta de la cantidad de gente en el ajo y nosotros "in albis".
    Pero mereció la pena la sorpresa, jejeje.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Bueno Arturo, pero se la devolvimos unos días después jajajajaja

    ResponderEliminar