10 ene 2011

Resumen de unas Navidades de todo menos blancas.

Cuando actualicé el último día, poco antes de volverme a España, pensé en que debería actualizar desde casa, aunque fuera un día. Y la verdad, como en otras ocasiones, he abierto la página del blog, dispuesta a escribir... Pero entre unas cosas y otras, no lo he hecho. Y aunque han sido unas Navidades relativamente tranquilas, apenas he parado.
Llegué a España el día 23 de diciembre. En principio, el vuelo salía a las 12.10, pero nos retrasamos como una hora. En el vuelo coincidimos varios auxiliares, y yo estuve todo el rato con una de ellas, Irene, que está cerca de Essen. Una vez en Barajas, estuvimos esperando otra hora a que salieran las maletas... Y descubrí que, pese a no haber entrado en vigor todavía la nueva Ley Antitabaco, ya habían quitado los fumaderos. Pero no voy a entrar ni ahora ni aquí en ese tema. Esa noche, salí un rato con mi hermana y sus amigos.
En Nochebuena y Navidad, poco que contar. Vamos, lo habitual, celebración con la familia materna por un lado y paterna por otro.
El día 26 me fui con Isy a Roma, hasta el día 30. Hemos aprovechado para ver muchísimas cosas allí. Llegamos y vimos la Plaza de España y la Fontana di Trevi. El 27, el Coliseo, el Foro Romano y varias iglesias (San Giovanni in Laterano, Santa María la Mayor), además de la Plaza del Popolo etc. El 28 estuvimos en el Vaticano. Por la mañana en el museo, y por la tarde en la Basílica de San Pedro. Después de subir y bajar de la cúpula, fuimos al castillo de San Ángel, y a dar un paseo por el Trastevere. El día 29 estuvimos viendo la Plaza Navona, el Panteón, la Boca de la Verdad... Y el día 30, como nos íbamos por la tarde, todavía nos dio tiempo a dar una vuelta por la zona. Otra cosa no, pero andar... Pero, todo sea dicho, y como siempre, merece la pena no parar de andar cuando se visita una ciudad.
En Nochevieja, cenamos en casa nosotros 4, Isy, mis abuelas y dos de mis primos. Y después, nos fuimos con unos amigos de fiesta a un local llamado Daily 76, en Nuevos Ministerios. Fue un puntazo cuando el DJ nos puso canciones de las Spice Girls o Aqua, en plan remember.
El día 1 estuvimos dando un paseo, y tomando algo con Juncal y Niels. Poco más, entre el cansancio y lo aburrido que suele ser el día de Año Nuevo.
El dos de enero, nos fuimos a comer a un asiático con los primos de Isy y la novia de uno de ellos. Y aunque el sushi no les gustó demasiado, nos lo pasamos muy bien. Además, por la tarde, aprovechamos para quedar con mi amiga Noelia, que hacía un montón de tiempo que no la veía.
El día 3, además de ir de un lado a otro, y que Isy tuviera un pequeño percance con las salidas y las paradas del metro, poco que contar. Y del día 4, algo parecido... Por la noche, después de haberme hecho un análisis de sangre, ido al dentista y haber intentado quedar con una amiga de la Erasmus, acompañé a Isy a la estación de autobuses, ya que se volvía para Gijón.
El día 5 no tenía intención de hacer gran cosa... Pero por la tarde hablé con Javier y con Ana, y decidimos ir a El Tren a echar una partida de algo (Trivial en este caso). Después, según llegaba a casa, me encontré con mi hermana y sus amigos, que se iban a una discoteca... y me fui con ellos.
Y llegó el día 6, uno de mis favoritos de las Navidades (oye, a todo el mundo nos gusta que nos regalen cosas). Y por fin, hemos descubierto a dónde nos iremos de viaje esta Semana Santa... ¡¡a Estambul!!. Aunque quedan cuatro meses todavía... pero me he propuesto moverme un poco estos meses, para conocer algo más de Alemania, y quiero volver a Bélgica... así que a ver si el tiempo pasa rápido.
El día 7, por la noche, nos subimos a cenar con mis tíos. Había comprado una botella de Glühwein, y me apetecía que lo probaran. Lástima, que solamente traje un litro.
El día 8 a primera hora se fue de vuelta a Poznan mi hermanísima... y por la tarde yo me puse a hacer mi maleta.
Y ya llegamos al día 9 de enero, hoy. En general, todo ha ido bien... aunque casi le escupo en un ojo al tío del mostrador de Iberia, por borde asqueroso. Si bien es cierto que me pasaba un poquito de los 23 kg permitidos, podía haber sido un poquito más amable e indulgente... Al fin y al cabo, llevo el mismo peso EN el avión, aunque distribuido de una forma distinta. Y en el vuelo, la parte que no he estado dormida, me debatía entre arrancarle la cabeza a la chica que tenía delante, que cada vez que se movía hacía que me clavara las rodillas en la nuca, y girarme y ponerme a hablar con las niñas que tenía a mi lado, que eran muy graciosas. El resto, como ya digo, bien. He llegado a casa a eso de las 21.00, he deshecho la maleta, he cenado... y, tras varios días, he vuelto a actualizar este mi rinconcito.

PD: ¡Oh! ¡Ya no hay nieve en Alemania! Y parece que van a aguantar, más o menos, las temperaturas positivas durante 10 días...

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