26 oct 2010

Lavadoras, abrigos, bancos y demás maletas.

Llevo unos días sin actualizar, porque quería acumular algunos días, para poder escribir una entrada un poquito más en condiciones...
Al final el sábado, aunque estaba muerta de cansancio, terminé acostándome un  poco tarde... pero tampoco pasa nada, porque el domingo me levanté tarde y descansé bien.
El domingo, la tarea del día era poner la lavadora. Y no lo conseguí. En la residencia hay dos lavadoras y una secadora, que funcionan con monedas de 50 céntimos. Una de las lavadoras es nueva, y la otra no. Pues yo metí mi ropa en la vieja, que estaba vacía, puse el detergente, el suavizante, metí la moneda... y nada... metí otra... y nada... A los pocos minutos de estar yo allí, peleándome con la lavadora, llegó otra chica, que intentó ayudarme, y no fuimos capaces de hacer que funcionara... Así que con las mismas, subí a mi habitación con la ropa sin lavar. Pero bueno, tampoco es grave. Me duché, me lavé el pelo y bajé al centro con Irene, Sandra y Carlota para tomar algo. Allí, estuvimos también un rato con Nidia, pero después nos fuimos por otro lado. (Inciso, ellas también son Auxiliares). Estuvimos tomándonos algo, y después, entre unas cosas y otras, nos liamos y nos quedamos allí a cenar.
El lunes me desperté a una hora decente, y volví a bajar al cuarto de las lavadoras. Primer intento, la lavadora nueva está ocupada, aunque le quedaban 20 minutos. La vieja no, pero por si acaso, subo otra vez y espero. Y a los 20 minutos, salgo de mi habitación, y sale un chico de una de las del otro lado del pasillo. Y mientras estoy esperando al ascensor, veo que lleva una bolsa con ropa. ¡Mierda! ¡Me va a quitar mi lavadora! Y justo, bajo, y está con la nueva. Resulta que la ropa que había era suya... pero va a poner otra. De todos modos, me dice que sí, que ayer no funcionaba la vieja, pero que ahora sí... así que me fío... y bingo, está vez si funciona, genial. Mientras se lavaba la ropa, aproveché para bajar al supermercado y comprar algo de comida. Dado que no tengo demasiado espacio disponible, estoy comprando de poquito en poquito, casi al día. Y nada, terminó la lavadora, comí, y me fui a clase. Y en clase, poco que contar. Después, había quedado con Sandra y Carlota para bajar al centro, ya que me quería comprar un abrigo. El blanco que he estado llevando hasta ahora está ya para pocos trotes... Así que fuimos directas al C&A, ya que en Poloinia había visto ahí uno que me gustó. Y lo vi. Y me lo probé. Y costaba casi el doble que en Polonia... Pero bueno, el de Polonia era muy pequeño... y este es muy mono, justo lo que buscaba... Así que, from Lost to the River, me compré el abrigo. Y después, estuvimos dando una vuelta, comprando un par de cositas más que necesitábamos, y nos fuimos a un bar-restaurante, donde habíamos quedado con Irene y Miriam para cenar.
Hoy me he levantado antes de la hora, porque quería ir al banco, para ver qué demonios pasa con mi tarjeta, que todavía no me ha llegado el pin... La gran sorpresa del día, ha sido llegar a la estación de tren de Bochum y ver que, de media, los trenes llevaban un retraso de UNA HORA. Miento, la primera sorpresa del día ha sido salir de casa y ver que el abrigo que me compre como verde, a la luz del día es marrón. Aunque he decidido que es más bien mutante, ya que con alguna otra luz se sigue viendo verde. En cualquier caso, y por suerte para mí, justo ha llegado un tren que me servía (que venía con media hora de retraso) cuando yo he llegado a la estación, así que no he tenido grandes problemas. En el banco... pues a ver, como ya dije en Dorada de Mudanza, no me llegó el pin de la tarjeta porque en casa de Barbara no estaba mi nombre en el buzón, y fui el lunes pasado, a ver qué pasaba, y cambié la dirección. Me dijeron en ese momento que en 3 ó 4 días llegaría... Pero como todavía no había llegado... Total, que llego, y le pregunto a la chica. Ha mirado en una caja, y mi tarjeta estaba ahí. Y ha ido a ver si estaba también el pin en el correo o algo, pero no. Resulta que, le ha dicho una de las otras trabajadoras del banco, que como he cambiado de dirección, no sé muy bien por qué, me tienen que dar otro pin y otra tarjeta... y tengo que esperar otros 10 días. Pero en fin. Esta vez, sí que he aprovechado para mirar el saldo, y ¡oh, sorpresa! No he cobrado la beca todavía. Sé que hay gente que tampoco, así que esperaré... pero en fin... Lo que todavía no entiendo es por qué demonios no empezaron a gestionar lo de la nueva tarjeta LA SEMANA PASADA cuando les di la dirección de la residencia, en vez de, simplemente, no reenviarme el pin de la tarjeta a la nueva dirección... El caso, he salido del banco -alucinando- y me he ido al colegio. Allí, ya me ha explicado Barbara que el problema de hoy con los trenes es que están de huelga por no sé qué de los salarios... Ahora me cuadra todo... Y nada, las clases bien. Cuando estaba allí, me han llamado de un móvil alemán que no conocía, y he pensado que serían de la empresa de transportes para traerme mi maleta, pero tenía el teléfono en silencio y no lo vi. Y después, cuando ya iba de camino a la estación, me han vuelto a llamar, y no lo he oído de nuevo... Así que he llamado yo. El señor me preguntó que si estaba en casa, y como no, que a qué hora llegaba, para darme mi bolsa... Contando con los problemas que preveía con los trenes, calculé que para las 16 o las 16.30... pero me dijo que era muy tarde ya, que me dejaba una nota en el buzón, y que llamara cuando pudiera para acordar cuándo y a qué hora me la dejaban. Y en esas, he llegado a la estación. Pensaba que había perdido ya el tren, pero justo iba con unos minutos de retraso, y he podido cogerlo bien. Y en Dortmund, igual, he podido coger un tren sin tener que esperar mucho... (esto es una huelga, y no la del metro de Madrid xD). Así que al final, he llegado a casa hacia las 14.30. Y nada, he comido, me he bajado a comprar al super, y he quedado con Marta para ir a tomar algo. Y justo, cuando estaba diciéndome que venía en unos 20 minutos, me han vuelto a llamar los de transportes, y que me traían la bolsa si estaba en casa ¡genial!. No sabéis lo bien que sienta recibir tu ropa abrigada... y una lata de aceite de oliva del de verdad, lentejas, jamón... No tendré tarjeta, ni habré cobrado la beca... pero tengo mis cosas =). Así que nada, he colocado las cosas en el armario, incluidas las que estaban colgadas, que ya se habían secado, y me he bajado con Marta a tomar un café en el centro... Y eso ha sido todo hasta ahora.
Ya seguiré contando!!

2 comentarios:

  1. Por cierto, para tus alumnos, puedes plantearles cómo se dice en alemán "mañana por la mañana pensaré en el mañana"... Bonito ¿verdad? en una frase tan corta tres usos diferentes de la misma palabra (probablement en alemán, como en inglés usen tres palabras distintas para las tres acepciones)

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  2. mi nivel de ingles solo da para dos xDDDDD

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